¿Pensando en hacer un safari en Kenia y no sabes por dónde empezar a organizarlo? Pues no te preocupes, estás en el lugar correcto. Yo hace poco decidí viajar a Kenia y hacer un safari en el Masái Mara. La verdad es que me fascinó la experiencia y hoy vengo a contártelo todo con pelos y señales.
Para mí, hacer un safari en Kenia y contemplar la fauna salvaje de la sabana africana ha sido una de las experiencias viajeras más bonitas e impresionantes de toda mi vida. Todavía tengo esas imágenes imponentes del Masái Mara grabadas en la retina.
En este post, te cuento todo lo que tienes que saber si tú también estás pensando en hacer un safari en Kenia. Algo que, personalmente, creo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida.

Una imagen típica al hacer un safari en Kenia. Foto de sutirta budiman en Unsplash
Dónde hacer un safari en Kenia
Hay 23 parques nacionales que ver en Kenia. Hasta la misma capital, Nairobi, cuenta con un parque nacional (con sus jirafas y sus leones incluidos) en pleno centro de la ciudad.
De todos ellos, los mejores parques nacionales de Kenia son: la Reserva Nacional de Masái Mara, el Parque Nacional de Amboseli, el Parque Nacional Lago Nakuru (Lake Nakuru) y el Parque Nacional de Tsavo East (cerca de Diani Beach). Estoy segura de que todos tienen su encanto y merecen mucho la pena pero, si solo puedes visitar uno, quédate con el Masái Mara.
La Reserva Nacional de Masái Mara es la más notable y renombrada de Kenia y es escenario habitual de documentales y de la migración más famosa del mundo: la Gran Migración. Durante este fenómeno que se produce cada año entre julio y octubre, más de un millón de ñus y cientos de miles de cebras y gacelas de Thomson se trasladan desde el Parque Nacional del Serengueti (Tanzania) hasta el Masái Mara.
La Gran Migración no sólo implica poder ver las llanuras del Masái Mara llenas de millones de estos herbívoros, sino que también tendrás más oportunidades de ver escenas de caza, ya que los grandes predadores tienen una gran abundancia de presas. Otra de las escenas más impactantes que nos deja la Gran Migración es el cruce del río Mara, donde manadas de ñus y cebras cruzan el cauce mientras esquivan los enormes cocodrilos e hipopótamos que habitan sus aguas. Es una imagen absolutamente espectacular, aunque no fácil de ver.
Por todos estos motivos, si tienes que visitar solamente un parque nacional en Kenia, la mejor opción es el Masái Mara.
¿Cuándo hacer un safari en Kenia?
Si tu prioridad para viajar a Kenia es hacer un safari, la mejor época para ver animales es de junio a octubre. Es la temporada alta, hace menos calor (puesto que en Kenia es invierno) y se supone que no debería llover.
Eso sí, el clima varía bastante de una zona de Kenia a otra y la mejor época para hacer el safari no lo es, por ejemplo, para visitar la exuberante costa keniana.
En Masái Mara de junio a octubre es la época seca, el paisaje está más amarillo y es el mejor momento para ver animales. La temperatura en Masái Mara durante esa época es suave durante el día (unos 23 grados de media) y mucho más fría por la noche (entre 10 y 13), por lo que es recomendable llevar algo de abrigo.
¿Cuánto cuesta hacer un safari en Masái Mara?
Hablemos de precios. Como te podrás imaginar, hacer un safari en Kenia no es barato. El precio final dependerá mucho de los días que vayas, del lugar en el que te alojes, del coche que elijas, etc. Pero si quieres hacer un safari en condiciones, prepárate para desembolsar de 600 dólares en adelante. Imagina si es caro, que ya solamente la entrada al parque cuesta 80 dólares al día…
Puedes usar la web Safari Bookings para ver las diferentes opciones y pedir presupuestos gratis a diferentes agencias. Si quieres mi opinión, yo hice mi safari con Kenya Bush Tracks Safaris y es una agencia que recomiendo de corazón. Nuestro guía James fue excepcional, paciente, muy profesional, puntual, experto en conducción en rutas salvajes y en buscar animales en la inmensidad de la sabana africana. Si tienes la suerte hacer el safari con él, estoy segura de que vas a tener una experiencia fantástica.
Para que te hagas una idea del precio, mi safari de dos noches y 3 días con Kenya Brush Tracks Safaris me costó en total 558 $ USD. Éramos un grupo de 5 personas (compartimos el coche con mi pareja y 3 amigas), el coche era un 4×4 y el alojamiento donde nos quedamos fue Enkorok Mara Camp (que sin ser un alojamiento de lujo, sí me pareció una opción excelente).
Aquí te dejo algunos consejos para elegir una agencia con la que hacer un safari en Kenia:
- Si tienes la posibilidad, te recomiendo hacer un safari privado. Obviamente, el precio será más bajo dependiendo del número de personas con las que estés dispuesta a compartir el safari. Pero te digo que, aunque sea más caro hacer un safari privado, compartir un safari con un grupo de desconocidos puede arruinar tu experiencia (ya que no todos tendréis los mejores asientos del coche, tendréis que poneros de acuerdo para los horarios y en muchas cosas más).
- Elige un 4×4 en vez de una furgoneta. Vas a pasar muchas horas en ese coche y mejor ir en un vehículo que tenga la mejor visibilidad posible y que además sea cómodo (los caminos dentro del Masái Mara están llenos de baches y es muy importante que el coche sea potente y resistente).
- Una vez elijas la agencia, te enviarán un presupuesto inicial, pero todo se puede personalizar. Por ejemplo, si no te gusta el alojamiento que te ofrecen, puedes pedir otro a tu gusto y ellos se encargarán de organizarlo todo bajo un coste extra.
- Generalmente, tienes que pagar un porcentaje inicial para reservar el safari.
- Si te va la marcha, también es posible hacer un safari en Kenia por tu cuenta (sin agencia). Es decir, alquilando un coche, pagando la entrada al parque y conduciendo tú misma. Esta opción yo no te la recomiendo por varias razones. Sin conocer el terreno me parece muy arriesgado meterte por tu cuenta en un hábitat salvaje. Los caminos obviamente no están asfaltados y tendrás que tener una gran habilidad conduciendo para no perderte o quedarte atascada. Además, todos los guías de safari se conocen y se ayudan entre ellos. Es decir, se van chivando unos a otros dónde se encuentran los animales que todos van buscando. Si no hablas suajili, no vas a poder comunicarte con otros guías para que te ayuden. Vamos, mi opinión es que no te compliques la vida y hagas el safari con agencia.
¿Cuántos días debería hacer un safari en Kenia?
Esto también es una decisión muy personal. Hay agencias que te ofrecerán un safari de 5-6 días incluyendo 2 o 3 parques nacionales. Por ejemplo, un circuito clásico es: la reserva nacional de Amboseli, Lake Nakuru y Masái Mara.
En mi caso, decidí que esta vez haría solamente el safari de Masái Mara ya que, aunque hacer un safari en Kenia es una experiencia impresionante, si haces muchos días de safari puedes acabar aburriéndote. Al final, ten en cuenta que vas a pasar muchísimas horas metida en un coche buscando animales y la emoción de los primeros días puede decaer en picado debido al calor, a la incomodidad de estar todo el día sentada dentro de un coche, el haber visto ya un gran número de animales, etc.
El número de días depende totalmente de ti, de tu presupuesto y de las ganas que tengas. Pero yo personalmente veo más que suficiente hacer un safari en Masái Mara de 3 días y 2 noches. Te dará tiempo de disfrutar al máximo de la experiencia sin que te acabes aburriendo.
Cómo es hacer un safari en Kenia
Y ahora sí, te cuento con pelos y señales cómo es hacer un safari en Masái Mara. La mayoría de los tours empiezan en Nairobi. Tu guía irá a buscarte al aeropuerto o a tu alojamiento sobre las 6 de la mañana y empezará el trayecto desde Nairobi a Masái Mara (/que dura unas 4-5 horas en coche). Durante el trayecto, tu guía hará un par de paradas por si quieres ir al baño o tomar algo.
De camino al Masái Mara es posible que ya veas algunos animales salvajes como monos, ñúes o incluso cebras. Empezarás a alucinar. También pasarás por algunas ciudades y poblados masáis. Verás a grupos de niños uniformados de camino a la escuela, pastores con sus rebaños de cabras y ovejas, a mujeres vendiendo pulseras, etc.
La verdad es que yo disfruté mucho de ese trayecto mirando por la ventana y observando el paisaje y los poblados por los que pasamos.
A medio día llegarás a tu alojamiento y tendrás una pausa para comer y descansar un poco. Después de comer, sobre las 15:00 quedarás con tu guía para el primer “game drive” que es el safari propiamente dicho. Tras el pago de la entrada al Masái Mara, entrarás al parque y empezará el espectáculo.
Seguramente, los primeros animales que te encontrarás será una familia de cebras. Al principio, verás como todo el mundo alucina con las cebras y el guía parará el coche para que hagáis las fotos de turno.
Sin embargo, poco después, a casi nadie le importará un comino la cebra. Cebras en Masái Mara hay cientos de miles y pronto pasarán a ser animales “del montón”. Todos los guías van como locos en busca del “Big Five” y las cebrás terminan pasando completamente desapercibidas.
El grupo del “Big five” (los cinco grandes) está compuesto por el león, el leopardo, el rinoceronte, el búfalo y el elefante. Y no, no se les llama así porque sean los animales más grandes. Sino porque en la antigüedad, cuando había cazadores en el Masái Mara, estos animales eran los más difíciles de rastrear y los que generaban más dinero. Por suerte, hoy en día ya no hay caza en el Masái Mara, estos animales están protegidos y los únicos disparos que reciben son los de las cámaras.
Los animales del grupo “Big five” siguen siendo los más populares y preferidos por las personas que hacen un safari en Kenia. Pero tengo que decir que yo, sin embargo, alucinaba con las cebras. Con todas y cada una con las que me crucé. No podía parar de mirarlas. No me merecían menos atención que un guepardo o un león. Me parecen animales de fantasía.
Y, de hecho, terminé teniendo en el safari una experiencia casi mística gracias a las cebras. No podía parar de preguntarme: ¿de dónde ha salido tanta armonía? ¿Cuál es el propósito de tanta elegancia? ¿Quién tuvo la idea de crear un animal tan original? ¿Qué hacen todas estas cebras aquí? ¿Y qué hago yo aquí? En fin, las típicas preguntas existenciales que te puedes hacer en un safari.
Obviamente, aparte de por las cebras, estaba hipnotizada por la belleza de muchos otros animales y el primer día de safari también estaba fascinada por la presencia de jirafas, ñúes, gacelas, avestruces, hienas, leonas…
Sin embargo, las horas antes del atardecer no son las mejores para avistar animales salvajes, que parecen estar mucho más activos por la noche y a primera hora de la mañana.
El segundo día, empezamos el safari a las 7 de la mañana y a esa hora sí que vimos mucha más actividad. De hecho, lo primero que nos encontramos fue con una gueparda acechando a una manada de ñúes en busca de su desayuno. Fue espectacular ver cómo estudiaba sus opciones y cómo los núes hacían piña para enfrentarse a ella. Ella sería más fuerte, pero ellos ganaban por goleada en número de miembros y le plantaron cara. Este momento me pareció uno de los más bonitos del safari. Y no solo porque la gueparda sea uno de los animales más elegantes y difíciles de ver, sino porque es uno de mis preferidos (sobre todo después de haberme leído el gran libro Indomable, de Glennon Doyle). Si te has leído le libro, ya entenderás lo que digo. Y si no, ya estás tardando, es un libro espectacular y te va a transmitir la fuerza de la gueparda.
Otro de los momentos más significativos del safari fue ver a una avestruz macho en pleno momento de apareamiento haciendo un curioso baile mientras trataba de conquistar a las hembras. Fue muy divertido poder presenciar este momento tan “íntimo” en vivo y en directo.
Por lo demás, vimos a un león cruzarse a unos pocos metros de distancia; a una hiena solitaria corriendo desde lejos en dirección a nuestro coche; a una familia de elefantes en la que el padre parecía estar enfadado; a unas jirafas magníficas; a los temidos hipopótamos relajados en el río… Yo disfrute como una niña pequeña y recordaré para siempre esta primera experiencia de safari.
¿Cómo vestir en un safari?
Recomiendo llevar ropa cómoda. Por ejemplo, unos leggings (que te cubran hasta el tobillo para evitar en lo posible picaduras de mosquitos). Por la mañana a primera hora hace frío, así que llevaría alguna chaqueta ligera o sudadera y manga corta debajo ya que a medio día empieza a apretar el calor. Es importante llevar ropa cómoda y que no te importe que se llene de polvo.
¿Cómo se duerme en un safari?
Hay diferentes opciones de alojamiento, algunas de ellas incluso dentro de la reserva de Masái Mara y otras cerca del parque. Lo más común es quedarse en campamentos o “lodge” que tienen tiendas de campaña tipo glamping (es decir, que dentro tienen una cama y hasta un cuarto de baño).
Nosotros nos alojamos en Enkorok Mara Camp y, personalmente, me encantó este alojamiento. Estaba muy cerca de la entrada al Masái Mara, a unos 10 minutos en coche. Maya Enkorok es un alojamiento sencillo, pero bastante limpio y cuidado.
Nuestra tienda de campaña era amplia y la cama muy cómoda. Por la noche hace frío, pero teníamos un nórdico bastante gordo y yo, de hecho, me despertaba a media noche muerta de calor. La única pega que le pondría es que el agua de la ducha no estaba muy caliente y pasé bastante frío al ducharme.
La comida también me pareció muy buena. Era un buffet libre con muchas opciones para todos los gustos. Por ejemplo, había noodles, arroz, curry de lentejas, pescado frito, estofado de ternera, ensaladas, guacamole, fruta. A mí me pareció que todo estaba muy rico.
Lo único que no me convenció del buffet fue un postre bastante “peculiar”. Parecía un plátano cubierta de chocolate pero, ¡sorpresa! Al darle un bocado descubrí con asombro que era una salchicha en vez de plátano. Si eres vegetariana, ojo con esto.

Así era el interior de nuestra tienda de campaña en Enkorok Mara Camp. La verdad, ¡dormimos requetebien!
Otras recomendaciones para hacer un safari en Kenia
- Esto es sentido común, pero bastante invasivos somos ya adentrándonos en su terreno así que, cuando te encuentres con animales salvajes, intenta ser lo más respetuosa posible y mantener el silencio para no molestarlos, ni ahuyentarlos.
- No hace falta que lo diga, pero en ningún caso salgas del coche haya o no haya animales alrededor.
- De camino al Masái Mara, pasarás por algunos poblados Masái y verás a muchos niños de camino a la escuela. Muchos de ellos se acercarán al coche. Aunque te cueste no hacerlo, evita darles dinero o cualquier otra cosa a los niños con los que te encuentres. Aunque lo hagas con la mejor intención del mundo, al darle dinero a estos niños lo que en realidad haces es favorecer la mendicidad y contribuir a que se perpetúe la pobreza. Si quieres hacer una donación, busca siempre un lugar autorizado (una ONG o una escuela) que reciba tu aportación y la distribuya de forma consciente.
- Obviamente, tampoco te hagas fotos con los niños y las cuelgues en las redes con la típica frase de “son tan felices con tan poco”. Si fueras a Suecia, seguro no lo harías y estos niños se merecen el mismo respeto.
- Puedes llevar snacks para el camino. Vas a pasar muchas horas en el coche y puede que te apetezca picar algo. Si quieres, compra los snacks antes de viajar a Kenia. Te aviso que los supermercados en Kenia son ridículamente caros.
- Deja una propina generosa a tu guía del safari y al personal de tu alojamiento. Ten en cuenta que aunque el safari te haya costado un ojo de la cara, el personal local recibe sueldos locales que pueden ser tan bajos como 150 euros al mes. Estas personas trabajan muy duro por hacer que tu safari sea inolvidable. Recomiendo que les dejes una propina generosa (por ejemplo, 1000 Kes/10 dólares por persona y día de safari).
- Espero que no lo tengas que utilizar, pero contrata siempre un buen seguro de viaje, ¡no queremos sustos! Yo siempre viajo con Mondo y son geniales. Te dejo aquí un descuento del 5% para tu seguro de viaje.
Espero que este post te haya sido de utilidad saber cómo es hacer un safari en Kenia y organizar el tuyo. Estoy segura de que será una experiencia que no te dejará indiferente. ¡Disfruta mucho!